lunes, 31 de enero de 2011

EL CISNE NEGRO... LO OSCURO DE LO SUBLIME

“El cisne negro” es la nueva película de Darren Aronofsky en el que escudriñamos nuestro lado oscuro. ¿Que tan perversos podemos llegar a ser detrás de un rostro dulce y gentil? Somos tan planos como un cuadrado, (personas buenas o malas)… o tenemos varias caras como un cubo….

Creo solemnemente que depende de las circunstancias en que nos encontremos para actuar de tal o cual manera, o es quizás hasta que nos encontramos en una situación extrema hasta que conocemos nuestra verdadera personalidad. O quizás solo necesitemos un poco de presión como le ocurrió a Nina cuando le ofrecieron el papel de la Reina Cisne, en la famosa obra de ballet  clásico “El Lago de los cisnes”, en el cual debería interpretar ambos papeles, al cisne blanco y al cisne negro.

Según el director de la puesta en escena, Nina cumplía con todos los elementos para interpretar al sublime Cisne blanco, y sí solo se tratara de ese papel sería suyo de inmediato, pero… No era así, y faltaba también mostrar el sensual lado oscuro del cisne negro.

En la búsqueda de la perfección para la interpretación, Nina se enfrenta a una compañera con quien disputa el papel. Sensual, descarada, liberal, Lily muestra mayor facilidad para la interpretación del cisne negro y en su confrontación por el estelar, Nina deberá luchar no solo con Lily sino con su propia cordura para diferenciar el borde de lo real.

Como poder despertar ese sombrío lado oscuro sin confundirnos al mismo tiempo, ¿que somos capaces de hacer para lograrlo?, ¿hasta donde podemos llegar y una vez despierto...podríamos controlarlo? ¿Somos seres duales? ¿Podemos convivir con ambas caras o una se apodera de la otra? ¿Necesitamos de estímulos para encontrar la perfección?

The Black Swan, es definitivamente una película que te sacude, que combina el sublime mundo del ballet con un Thriller psicológico que trastorna. Es gratificante que una película no solo te provoque ganas de comer palomitas, sino que pueda hacer cuestionarte sin tanta solemnidad, que tanto control tenemos de nosotros mismos y si llegamos a conocernos en profundidad…

Una de las mejores actuaciones de Natalie Portman, que seguramente le valdrá el premio de la academia de este año. Nadie puede dejarla pasar...