lunes, 30 de agosto de 2010

LA HISTORIA DETRÁS DEL GRITO

Es verdad que contagiada de la fiebre bicentenaria, los últimos meses me he dedicado a buscar temas al respecto, pero sobretodo datos diferentes a los ya conocidos. Fue así como me di cuenta que lamentablemente son pocas las versiones “liberales” es decir distintas a lo que los libros de texto gratuitos y las demás publicaciones editadas por el gobierno ya de todos conocidos. A lo que debo aclarar que no es que dude de las versiones oficiales, pero siempre es bueno tener segundas opiniones o ¿no?

Y es que esta por demás mencionar lo interesante que fue que en esta misma búsqueda encontré un docudrama que trasmitiría el canal DISCOVERY CHANNEL, el cual se titularía “El grito que sacudió a México”. Sabía que sería un perspectiva diferente a la obligada por los medios nacionales, y no es que cambien el sentido de nuestra historia, todo lo contrario, nos hace ver y apreciar los esfuerzos reales y humanos por los que tuvieron que enfrentarse los llamados “héroes de la patria”

Pues debo decir que es refrescante saber detalles reales del levantamiento independista, que por cierto no comenzó como tal…

Es muy interesante ver como movidos por Intereses propios, personales, políticos, los protagonistas más destacados en el movimiento inicial independista iniciaron un movimiento revolucionario en el cual estaban muy lejos de pensar que ese levantamiento daría pie al nacimiento de una nación que ahora se llama MÉXICO.

De hecho al parecer no hubo tal grito, ni tal repique de campanas, y el llamado a la lucha, sí hubo alguno, mencionaba a Fernando VII, en protesta a la imposición por parte de Napoleón I de Francia como soberano de España a su hermano Jose Napoleón.

Fue por ese motivo que los llamado “criollos”, es decir, los hijos de españoles nacidos en America, comenzaron a tener discrepancias debido al trato secundario que tenían en los puestos de poder, en relación con los sobrenombrados “gachupines” apodo peyorativo utilizado para nombrar a los españoles recién llegados a America y convertido casi en sinónimo de explotador.

Fue así como uno de los criollos inconformes, un cura culto, con personalidad carismática y evidente poder de liderazgo, llamado Miguel Hidalgo y Costilla, aprovecho dichos atributos para que presionado también por los graves problemas de endeudamientos con el clero, junto con otros criollos en la misma o parecida posición, entre charlas y tertulias, fueron conformando un plan de levantamiento en contra del gobierno novohispano.

El cura Hidalgo como líder, junto con el capitán Ignacio allende, como estratega fueron quienes tomaron la decisión de adelantar el levantamiento armado, al enterarse de que su plan había sido descubierto y que ambos serían arrestados por instigadores.

Era curioso ver los distintos puntos de vista en cuanto el mismo episodio de la historia, como el caso de la famosa toma de la alhóndiga de granaditas en la ciudad de Guanajuato, la cual según los historiadores presentados en el documental en mención, no tuvo nada de heroica sino todo lo contrario, es el caso de la descripción de uno de los periodistas seguidores de los insurgentes que describió aquello como un autentica masacre, “Un ataque de apaches hubiera sido menos sangriento” escribió al referirse a lo ocurrido. Asesinatos a sangre fría de niños, mujeres, saqueos, con una furia acumulada seguramente de siglos por parte de los prisioneros liberados, de mestizos, mulatos, de los propios criollos, que ni Hidalgo, ni Allende pudieron controlar.

Detalles también que la historia omite como el asesinato de 350 prisioneros por parte de Hidalgo que a pesar de la oposición de Allende, llevó a cabo sin un juicio previo, como era la costumbre del entrenamiento militar de Allende. O que el hermano del propio Hidalgo, el cura José María Hidalgo era realista en la ciudad de Penjamo.

Y lo que finalmente provoco la derrota y captura de los primeros insurgentes, fue precisamente la separación tanto geográfica como ideológica de Hidalgo y Allende, quien por cierto, y como otro dato curioso, con permiso del cabildo intentó asesinar al cura, vertiendo veneno en tres diferentes frascos para repartirse entre él, su hijo Indalecio, y el capitán Joaquín Arias, para quien tuvieran la oportunidad, se lo suministraran al cura, al cual al parecer se le habría de subir el efímero poder ya que entre otras cosas, y después del asesinato de los 350 prisioneros, y otras excentricidades como el hacerse llamar “Su alteza serenísima” parecía ya convertirse en una piedra en el zapato, pero debido a la lejanía geográfica, el atentado no se llegó a concretar.

Las leyenda crean mitos, y los mitos héroes, la verdad es que estos hombres, eran personajes excepcionales que dieron la vida por su causa, que hicieron lo que debían.

Tal vez no estaba en su planes formar una nación independiente, pero lo cierto es que gracias a sus acciones, ahora contamos con un país independiente en el que somos libres de tomar nuestras propias decisiones y asumir nuestras responsabilidades, y eso es algo para agradecer, y si hay algo que celebrar es poder tener la oportunidad de ejercer nuestros derechos, ahora solo falta que aprovechemos esa ventaja.

Viva México, y vivan los hombres reales que dieron su vida por sus propios ideales